Traje del Valle de Tena

Este paso natural de los Pirineos ha sido también una vía abierta para el intercambio comercial y cultural con otros pueblos muy importante. Los trajes de las zonas de paso del Pirineo son muy similares, de ahí que el traje del Valle de Tena y el del Campo de Jaca sean tan parecidos. Pueden cambiar los colores predominantes, los cortes y alguna prenda determinada.

Traje de Mujer

La camisa

Era la prenda interior, en contacto directo con la piel (hacía también la función de camisón). Eran de lino de elaboración casera, y largas hasta la rodilla. Se confeccionaban de una pieza en la que en su parte central se hacía un corte transversal para introducir la cabeza, para facilitarlo se hacía una abertura longitudinal que quedaba dispuesta encima del pecho, se cerraba bien con una cinta o con algún botón. Las mangas podían ser cortas o largas, más o menos amplias, con frunces en los hombros y en el puño. En este último caso, también presentan el cuadrillo que ya vimos en las camisas de los hombres. Podían ir adornadas con bordados alrededor del escote.

Enaguas

Se colocaban encima de la camisa. Su número podía variar desde una hasta varias. Sus funciones eran básicamente dos, preservar el recato de las mujeres y contribuir a dar volumen a su figura. Las más antiguas se confeccionaban con el lienzo hecho en las casas y que pasó a ser sustituido por el algodón. Sus hechuras son las siguientes: el vuelo se recoge en la cintura mediante pequeños pliegues que se concentran preferentemente en la parte trasera. La sujeción se hace por medio de cintas, dos parten de atrás y se atan delante, y otras dos que nacen de la pieza delantera hacia atrás para volver a anudarse delante. Otra forma es con una abertura lateral que se cierra mediante cintas o corchetes, repartiendo el vuelo uniformemente por toda la cintura. La decoración se hace con lorzas, encajes, bordados, volantes, etc.


Medias 

Las confeccionaban las propias mujeres con lana, siendo las utilizadas para diario negras, por ser un color más sufrido. Para los días de fiesta solían conservar las de color blanco que habían tejido para el día de su boda. Antiguamente la altura apenas alcanzaba la rodilla y se sujetaban mediante ligas; cuando su confección pasó a ser industrial su altura aumentó. También hemos encontrado algunas de rayas.


Calzado
 

El básico y el utilizado a diario eran las alpargatas de cáñamo. Para las grandes ocasiones se calzaban con zapatos de tacón bajo confeccionados con piel de color negro y abrochados con una cinta (normalmente los estrenaban para casarse). Hemos encontrado también ejemplares de zuecos de madera, que se empleaban en momentos determinados.

Refajo

Es una falda bajera elaborada en lana trabajada en gran cantidad de calidades (paño, bayeta, cordellate, franela, estameña). Es una prenda seminterior, que se dispone sobre las enaguas y bajo la saya (falda) exterior. Queda a la vista cuando la mujer se levanta la saya exterior, o se la quita para hacer las faenas. Se vestían tanto en invierno como en verano haciendo la doble función de abrigo o de aislante del calor. Servía, sobretodo, para aumentar el volumen a la mitad inferior de la mujer. Sus hechuras son las mismas que las explicadas para las enaguas y su longitud hasta los tobillos. Podían ir guarnecidos en el interior de la parte baja con el haldar (una banda de tela, generalmente percal) que sirve de refuerzo. Iban adornados con bordados, apliques o estampados.

Pocha

También llamada faltriquera es una especie de bolsillo que las mujeres cuelgan de su cintura por medio de unas cintas y que la sitúan coincidiendo con la abertura del refajo y saya. Suelen tener formas rectangulares y están abiertas por su cara frontal con una abertura central y vertical. Para su confección se empleaban tejidos diversos.

Saya o falda exterior 

Se colocaba cubriendo el refajo. Su hechura es como la descrita para enaguas y refajos, aunque la más usual es la que reparte el vuelo mediante pliegues que desde el centro de la espalda se distribuyen a un lado y otro, la zona delantera está constituida por una pala central flanqueada por pliegues más pequeños. Cuentan en el interior de la parte baja con el haldar. Las que hemos visto en la zona son de lana de paño o estameñas y de colores generalmente sufridos como el morado, marrón, rojo, azul, amarillo mostaza.

Chambra 

Es una penda ajustada, abierta por delante y de manga larga ( nunca de farol). No presentan escote, pudiendo tener cuello a caja o cuello de tira. Se adornaban con lorzas, abalorios o pequeñas puntillas. Se abrochaban con botones o corchetes. Pueden estar confeccionadas con distintos tipos de tela ( lana, algodón, brocados, etc.) dependiendo del poder adquisitivo de la interesada.

Corpiño o justillo 

Es una prenda ceñida y que se abrochaba con una cinta que se hacía pasar por los ojetes. Podía tener o no mangas. Se podía colocar directamente sobre la camisa sí ésta era de manga larga, en caso contrario se colocaban primero una chambra de color blanco. Se confeccionaban preferentemente de paño de colores sufridos.

Delantal

Su uso en los días laborales era obligado pero en los festivos era opcional. Se confeccionaban con percales o algodones de distintos colores y motivos. Son piezas que cubrían la parte delantera de la saya, cubriéndola casi en su totalidad. Pueden tener bolsillos, y como adornos lorzas horizontales, bordados, pequeñas puntillas, vainicas o calados.

Mantones y pañuelos 

Son unas piezas que la mujer solía lucir a diario. Su calidad es muy variada, pueden ser de merino, algodón, adamascados, crespón, gro, Manila, seda y lana. Los mantones un poco más lujosos que pudieran tener por ser el de la boda, o por herencia, los conservaban para las grandes ocasiones.

Joyas

Este otro punto en el que se hacía notar la clase social a la que se pertenecía. Las básicas son pendientes y aguja. Su tamaño, forma y metal dependen del poder adquisitivo pudiendo ser de chapa dorada, plata o incluso oro. Pueden tener o no alguna piedra engarzada.

Peinado

Antiguamente las mujeres se peinaban con el pelo totalmente retirado de la cara y recogido en un moño. Este podía realizarse de varias maneras, pero la más sencilla era hacerse una coleta en la parte posterior de la cabeza y enroscar el pelo alrededor del nacimiento de la misma; otra variedad era hacerse una trenza en lugar de la coleta. Para ayudar al pelo a mantenerse a raya las mujeres utilizaban pequeñas peinetas

Traje de Hombre

La camisa

Era la pieza que estaba en contacto directo con la piel. Estaba confeccionada con lienzo, o lino, más o menos fino. Se realizaban de una sola pieza, tenían cuello, y la pechera está adornada normalmente con lorzas y mangas amplias. Esta prenda era en un principio bastante larga llegando hasta la rodilla, esto era así ya que era la única prenda interior que tenían, utilizándose también para dormir. Con la aparición de las marinetas, o zaragüelles,  esta prenda se fue acortando.

Las marinetas o zaragüelles 

Serían los actuales calzoncillos. Su función era evitar los roces que producía el calzón. En sus orígenes se trataba de un artículo de lujo. Llegan desde la cintura hasta debajo de la rodilla. Se confeccionaban con lienzo y piqué. El color predominante en la zona es blanco, aunque también hemos encontrado algún caso de rayado para los dias de labor.

Las medias

Estas eran confeccionadas por las mujeres que las tejían a punto de aguja utilizando diferentes tipos de punto. Queremos resaltar que el garbancillo o no se llevaba o este era muy menudo. Esta prenda llegaba desde la rodilla hasta la punta del pie. Se sujetaban con ligas o con las propias marinetas. Predominan las negras, moradas y para los dias de fiesta eran blancas.

El calzón

Es la prenda exterior del vestir de los hombres, cubre su cuerpo desde la cintura hasta la rodilla, dejando que se vean las marinetas. Pueden estar confeccionados de muy variadas telas como el paño, sarga, pana lisa o rayada y terciopelo de algodón. Los tonos eran normalmente oscuros, negro, azul, verde o marrón. El interior va forrado de lienzo o lino.  En el caso de no llevar marinetas, estos son más estrechos ajustados a la pierna.

La faja o ceñidor

Es una pieza de tela de unos 40 cm de ancho bastante larga que se colocaba alrededor de la cintura cogiendo los calzones y el jubón. Nunca dejaban colgando los extremos de la misma. Cumplía distintas funciones ya que sujetaba los calzones a modo de cinturón y suplía a los inexistentes bolsillos de los calzones. En ella, una vez colocada, se metían el pañuelo (sin que este asomara), navaja, tabaco, etc. Estaba confeccionada en estambre de color morado o negro.

El chaleco

Se trata de una prenda que cubre el pecho y la espalda y que carece de mangas. Se colocaba encima de la camisa, o si se llevaba jubón encima de este. Podía estar realizado con la misma tela del calzón o con tejidos más ricos.

Pañuelo de cabeza o coronario

Mal llamado cachirulo (palabra que denota a los pañuelos, normalmente triangulares, de cuadros rojo/negro o morado/negro, y cuyo uso fue tan extendido durante mucho tiempo). Son piezas cuadradas o levemente rectangulares de distintos tamaños. La mayoría de los encontrados estaban confeccionados en seda, aunque también los había en algodón o lana. Pueden ser estampados con distintos motivos (vegetales, cuadros, listas, etc.). El colorido puede ser muy variado desde colores oscuros hasta colores muy vivos. El pañuelo se dobla en triángulo y luego sobre si mismo hasta conseguir una banda, más o menos ancha, que rodeará la cabeza quedando anudado a un lado de la misma, sin que cuelguen los extremos.

Calzado

Utilizaban alpargatas miñoneras o también llamadas «de siete cuerdas». Es lógico pensar que estas  fueran realizadas en la fábrica de alpargatas de la propia ciudad, situada detrás de la S.I. Catedral y que fué devorada por el fuego en el año 1936. También llevaban albarcas y zuecos, y la genta más rica zapatos de piel negra.

Capa

Es la prenda de abrigo más generalizada en todo el país hasta bien entrado el siglo XX. Es además la prenda ceremonial por excelencia. Es una prenda larga, por lo menos hasta media pantorrilla, suelta sin mangas y mucho vuelo. Son de paño negro o pardo. La abertura esta guarnecida por dentro con telas más ricas, quedando a la vista cuando se echan la capa al hombro. También tienen esclavina.

Mención especial debemos hacer del traje de danzantes de castañuelas de Santa Orosia, exclusivo de la ciudad de Jaca y que podrán ver en la seccion dedicada al dance.

También debemos destacar los distintos tipos de sombrero utilizados. El más usual es el de Sástago, pero en ocasiones especiales llevaban otros más elaborados como el de los labradores (lo lucen el Primer Viernes de Mayo) este se confeccionaba en las propias huertas tomando como base los sombreros existentes en cada casa y sobre él iban cosiendo flores y hojas de tela o plástico, espigas y flores secas, además de cualquier abalorio que tuvieran por casa, joyas, espejos…. De la parte de atrás colgaba una lazada realizada con cintas de colores de 4 ó 5 cm. de ancho en cuyos extremos cosían unos flecos. También estaba adornado por una cinta que colgaba de un lado a otro del sombrero y que una vez colocado éste, les llegaba hasta el pecho. Estos sombreros alcanzaban una altura entre 25 y 30 cm. Sombreros similares podemos encontrar en otros pueblos como por ejemplo Embún.

Otras prendas: En esta zona también se han encontrado prendas descritas para otros valles, pero que su uso era más extendido, es el caso del jubón o elástico, el sombrero de ala ancha, la tocinera (blusa o blusón) y la chaqueta corta. El ropón es una prenda que se podría describir como una capa con mangas, menos vuelo y cuya esclavina es más larga llegando hasta el codo, siendo su uso común ente los romeros de la zona. Estos ropones antiguamente llegaban hasta los tobillos.

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